Presentar una obra a editoriales…

Presentar una obra a una editorial; un trabajo impecable…

En numerosos blogs aparecen artículos en los que se explica cómo escribir mejor o se dan consejos para una escritura más profesional. Desde aquí queremos exponer la manera de presentar una obra ante una editorial, de forma que editores y agentes literarios prioricen un trabajo a la hora de valorar su contenido.

Muchos escritores piensan que “lo importante es el contenido del manuscrito” y es muy cierto pero, a menudo olvidan que los agentes literarios y las editoriales tienen muchas obras acumuladas para leer. También pasan por alto el tiempo que deben dedicar a la corrección de obra, y los costes que ello supone. Por este motivo, presentar una obra de forma impecable es el primer paso para que la valoren con prioridad y le den valor desde el principio. Esto supone una realidad que ningún escritor, experto o no, no debe pasar por alto.

Vamos a ello:

    • Los guiones que se emplean en los diálogos deben ser largos: – y no cortos: -. Conseguir un guión largo es bien sencillo. Basta con teclear la secuencia CONTROL + ALT + GUION CORTO. Este asunto no es baladí, ya que posteriormente se pueden pasar todos los guiones cortos a largos automáticamente, pero de este modo también pasaremos a guión largo los guiones cortos de las palabras compuestas (australo-argentino). Por todo ello, cuando enviamos una obra con guiones cortos en los diálogos obligamos al corrector a revisar TODOS LOS GUIONES DEL TEXTO UNO A UNO. Imagínate que tarea más ardua.

 

    • Una editorial realiza lo que se denomina “corrección ortotipográfica”. Es decir, no se limita a una corrección ortográfica al uso, si no que pretende una revisión compleja que incluye los caracteres tipográfico que componen la totalidad del texto. Por poner un ejemplo, la colocación de comillas va a depender del contexto y del lugar que ocupen en casa momento. Así, si dentro de un texto se incluyen dichas comillas deberán seguir un criterio (va de depender del estilo que se persiga), sea el que sea, pero no se pueden colocar alegremente, sin más criterio que la fatídica intuición. Por ejemplo no deberíamos escribir: Cuando dijo el alcalde que “los ciudadanos no participaban en los asuntos locales “espinosos” de la localidad”. Mucho mejor sería: Cuando dijo el alcalde que «los ciudadanos no participaban en los asuntos locales “espinosos” de la localidad». Realice una cuidadosa revisión ortotipográfica de su obra. Si no se considera capaz (un escritor no tiene por qué saber todos los vericuetos tipográficos existentes) encárguelo a un corrector profesional.

 

    • Es costumbre de muchos autores escribir su obra por capítulos. Esto tiene ventajas e inconvenientes que no vamos a discutir puesto que no nos ocupa el asunto en esta sección. Sin embargo, lo que sorprende es que muchos de ellos ¡las presenta también por capítulos separados! Una obra debe presentase perfectamente compactada ante editoriales y/o agencias literarias.

 

    • Con mucha frecuencia, los autores escriben a las editoriales y agencias literarias planteándoles que “van a concluir una obra de este o aquel tema”. Os puedo asegurar que no se tienen en cuenta estos emails en absoluto y que, mucho peor, estos autores caen en un limbo editorial que les dificultará la valoración de su obra una vez acabada. No, a editores y agentes literarios deben presentarse obras impecables y, por supuesto, terminadas.

 

    • De naturaleza similar a lo comentado anteriormente es el hecho de que “muchos autores presentan un manuscrito y, al cabo de varias semanas, envían un capítulo reformado o corregido, e incluso toda la obra en una nueva versión”. ¡Si el propio autor no está seguro de su obra cómo pretende que lo estén los profesionales encargados de publicarlos! Cuando sucede esto, el manuscrito queda descartado automáticamente por la mayoría de los lectores responsables de la valoración de obras para publicar.

 

    • No enviar una sinopsis de la obra es el error más generalizado que cometen los autores. Imaginemos que una editorial solo se dedica a publicar novela negra y un escritor envía un manuscrito que comienza con una trama policiaca pero en realidad se trata de una novela histórica. ¡Tienen que leer casi la totalidad de la obra hasta descubrir de qué se trata! Una obra que no se acompaña de sinopsis tiene menos posibilidades de ser valorada por una editorial o una agencia literaria. Lo mejor es incluirla en el propio manuscrito, al comienzo, y no aparte. Advierte, en la portada, que incluye sinopsis al inicio.

 

    • En ocasiones, el texto presentado se acompaña de una tupida serie de comentarios que ensalzan obra y autor del tipo: “Una obra sorprendente de un autor experto que revela, por primera vez y gran profusión de detalles, lo más oculto de la Edad Media, empleando una prosa cuidada y contundente.”. No lo haga, los que deben valorar su obra son lectores profesionales y responsables de marketing editorial. Toda la pompa irá siempre en detrimento de la valoración del texto enviado.

 

    • No respetar los procedimientos, interrumpiendo con frecuentes preguntas a editores y agentes literarios. El proceso es bien sencillo: El autor envía la obra (si es que editor o agente literario lo pide o admite) y espera a que le contesten. La espera es ingrata, larga y, a menudo, sin frutos. No preguntes por tu manuscrito, no preguntes al agente literario a qué autores representa o cuáles son sus condiciones. No te preocupes, si tu obra gusta y es susceptible de ser publicada, alguien en algún momento, se pondrá en contacto contigo. Y si no, será la cosa más normal del mundo. La totalidad de obra publicada no alcanza el 0,2% del total de obra presentada en las editoriales y agencias.

 

Esperamos que estos consejos contribuyan a que tu obra tenga prioridad a la hora de ser valorada. ¡Suerte!_________________________________________________________________________________

PRESENTAR UNA OBRA A LAS EDITORIALES – Agencia Literaria Urbem

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