Si pretendes publicar mediante una agencia literaria y ahora que ya sabes cómo funciona, debes elegir a cuál quieres enviar tu manuscrito. Primero debemos buscar aquellas agencias que acepten el tipo de obra que hemos hecho, si tienes dudas de cuál puede ser el género que mejor se ajuste opta por una más general, así sabrás que tu obra no se desecha en las primeras páginas.
Una vez localizadas las que te interesan, personaliza la información que vas a enviar, diles por qué te interesa su agencia, lo que crees que les puedes aportar y ellos a ti. Busca en su catálogo obras que lamen tu atención y ponlas como ejemplo de lo que quieres.
No te plantees enviar el manuscrito en papel, vivimos en el siglo XXI y trabajamos con las nuevas tecnologías, si no quieres que tu obra se quede en un cajón, envíala por email o incluso hay agencias que tienen un buzón abierto en su página web para recibir las obras directamente.
Haz una propuesta editorial para la agencia. Quieres que te tomen en serio, así que dale a conocer a tu posible futuro agente literario cómo está escrito tu libro, las particularidades que tiene respecto a otras del mismo género, lo que tú puedes aportar a la promoción de tu obra, el tiempo que estás dispuesto a dedicarle… Todas esas cosas inclinarán la balanza a tu favor si ven que te preocupas y trabajas en tu obra con proyección de futuro. Porque un agente literario no es una persona en la que debes delegar todo la carga de publicación de tu obra, sino alguien que te ayude a tomar impulso para crecer como autor y hacer grandes cosas.
Al igual que tú le pides garantías a la hora de que te represente, también debes dárselas, para que la futura relación que tengáis sea de confianza mutua. Piensa que si hacéis un buen trabajo, va a pasar a formar parte de tu vida diaria, tendréis que tomar decisiones juntos y, debatir temas que no te gustarán tanto, así que la confianza bidireccional es importante.
Si sigues estos pasos y has trabajado en tu obra con esmero, seguro que captas la atención de alguna de las agencias a las que has enviado tu obra y te responden. Aunque debes tener paciencia, porque un manuscrito no se lee de un día para otro y tomar la decisión de cuál elegir no es tan fácil como parece, pero seguro que al final responden a tu propuesta.