Las agencias literarias y los profesionales que trabajan en ellas, poseen unos contactos con el mundo editorial a los que la mayoría de los escritores no pueden acceder. Por eso las agencias literarias ayudan a los escritores a tener una mejor comunicación con las editoriales y amplían las posibilidades de que se fijen en sus obras. Son intermediarios que ahorran tiempo y esfuerzo a los escritores, para que no tengan que preocuparse por cuestiones editoriales que se alejan de lo que es escribir una obra literaria.
Si buscamos que nuestra obra se publique en una editorial que se adecue a ella, sin tener que enviar el manuscrito a editoriales que desconocemos y no sabemos cómo funcionan, lo mejor es acceder a alguna de las agencias literarias que trabajan en nuestro país, de modo que los profesionales que conocen el tema, lo hagan por nosotros y tener así mayores probabilidades de que nuestro libro sea publicado.
Los servicios de las agencias literarias no suelen contratarse directamente, ya que son las propias agencias las que evalúan la obra y sus posibilidades en el mercado, antes de representar a un autor. Por lo tanto, si queremos acceder a alguna de las agencias literarias en activo, debemos establecer un primer contacto con la agencia, una vez terminada la obra, para que la evalúen.
Una vez que tenemos nuestro manuscrito, debemos enviarlo a las agencias literarias que nos interesen. Aunque pueda parecer lo mismo que enviarlo a las editoriales, no lo es, porque una agencia literaria estudia el manuscrito y sus posibilidades, sin embargo en muchas editoriales ni siquiera se aceptan manuscritos que vengan de particulares o se hace una criba según los que se reciban en ese momento. Además hay menos agencias literarias que editoriales, por lo tanto nuestra labor de envío siempre será menor.
Es muy probable que si a alguna de las agencias se fija en nuestro manuscrito, también se fije en nosotros como autor y trabaje nuestras posibilidades para el futuro, mientras que en la editorial, preocupa esa obra en ese momento concreto. Por otro lado, las agencias literarias no reciben tantos manuscritos como se puede pensar, por lo que están más interesados en valorarlas para encontrar la opción más exitosa y rentable de la obra, que supondrá más éxito para el autor. Eso sí, siempre con un margen de tiempo, para poder valorar la obra adecuadamente y las posibilidades que tiene en el mercado editorial.
Lo mejor es ponerse en contacto con solo algunas de las agencias que nos interesen, para que nos indique los pasos a seguir para enviar nuestro manuscrito. Ya que no es habitual que se les envíen manuscritos directamente sin una presentación previa, hablando un poco de nosotros y lo que escribimos. Si vemos que no responden a nuestro email, pasado un tiempo prudente podemos enviar uno nuevo, porque la no respuesta no tiene que ser una negativa.